martes, 22 de noviembre de 2011

Cositas

Resulta curioso verse una de repente envuelta por la melancolía, acordarse de otras épocas y, como consecuencia, encontrarse a sí misma releyendo su antiguo blog y preguntándose quién es la persona que ha escrito todo eso.

Y es que cómo nos cambia la vida. No me refiero a que de ser negro te vuelves blanco, ni a "cambios" propiamente dichos, sino a determinados matices que vas adquiriendo a medida que se van acumulando tus experiencias y percepciones del mundo, de manera que al encontrarte cara a cara con elementos del pasado te preguntas... eso, quién es la persona que ha escrito todo eso. Y lo mismo te preguntarás en el futuro sobre quién eres hoy.

No soy de pensar que "cualquier tiempo pasado fue mejor", ni de vivir anclada en épocas anteriores (tampoco es que tenga un pasado en el que quiera vivir anclada :D), pero sí considero necesario volver de vez en cuando los ojos atrás precisamente para poder vivir mejor en el presente. Esta reflexión puede no ser relevante para quien considere que el pasado debe ser totalmente desechado, que el olvido te aligera los pasos, que es un acto de higiene necesario para proseguir tu camino. Olvidas, igual que si te limpiaras las manos. Esta idea, tomada solo en parte, es muy útil. Si se sigue al pie de la letra, sin embargo, se corre el riesgo de caer en el autoengaño. Huir del pasado es huir de sí mismo, eludir enfrentamientos consigo mismo para dejar de pensar casi implica dejar de ser y renegar cualquier forma de autenticidad.

Del contraste con el pasado aprendes a evaluar si has vivido como querías, si tu caso es un caso de evolución o... no. El pasado está vivo y cambia en función de lo que nos pasa en el presente. Algunos recuerdos se extinguen o dejan de tener importancia, mientras que otros adquieren un nuevo enfoque, una nueva luz, según lo que somos hoy. Necesitamos, pues, los recuerdos no para volver al pasado (porque somos unos viejitos) sino para aprender, para colocarnos mejor en el presente y mejorar nuestro futuro.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Estrellado cielo ruso

Desconozco gran parte de la cultura rusa. Soy una ignorante de la historia de Rusia. En mi vida me he topado con un par de rusos. No he tenido relación alguna con Rusia ni he visitado sus tierras. Estudié ruso dos años en mi colegio de Rumanía, cuando tenía muy poca edad, y solo recuerdo algunas palabras insignificantes. Solo sé de Rusia lo que sé de Dostoievski, Tchaikovski, Oistrakh y alguno más, lo cual no es mucho. Pero a pesar de tan poca información esta nación ejerce sobre mí una atracción inexplicable, la veo rodeada de un aura de magia que me llama, que me llena de buenas vivencias interiores. Eso a pesar de tener ciertos prejuicios acerca de los rusos, prejuicios que son fáciles de justificar habiendo yo vivido unos cuantos años en Rumanía, donde los rusos no son demasiado bien vistos por motivos relacionados con el comunismo principalmente. Dejando a un lado dichos prejuicios, que en parte podrían coincidir con la realidad, en parte son inventados y se basan en el típico error humano de generalizar, lo que me queda de Rusia es lo que me inspira El lago de los cisnes, el Concierto para violín de Tchaikovski en la versión oistrakhiana o las novelas de Dostoievski. Se trata de obras que tienen algo en común, algo con un sabor único, sabor que yo relaciono con Rusia, con su pueblo, generalizando, claro está, y construyendo una realidad propia basada en obras de arte que puede no coincidir con la verdadera realidad. Siendo esto así, intentaré expresarme con propiedad y diré que siento amor, admiración y respeto por una porción del arte ruso y el mundo que refleja, más que por Rusia como nación. Llegados a este punto, no me queda nada más que decir de esto, simplemente quería plasmar de alguna forma ese sentimiento que me provoca “lo ruso”, siendo plenamente consciente de que el amor o cualquier sentimiento no se expresa con palabras y esto que acabo de escribir es muy pobre (tal vez si tuviera una minúscula porción del talento de Dostoievski me acercaría más al centro del asunto).

martes, 27 de enero de 2009

Credo biológico

He encontrado por ahí un texto requetegracioso cuya fuente primaria permanece oculta a mi muy limitado pero ultra-de-moda entendimiento, lo cual no constituye, ni mucho menos, un obstáculo para el cumplimiento de la misión par excellence de dicho texto, a saber, arrancar sonrisitas de muy adentro a estudiantes estresados en esta época conocida como "de exámenes" (que odio con el ardor de mil soles).
Ahí va...

Creo en el ADN todopoderoso,
creador de los seres vivos.
Creo en el ARN, su único hijo,
que fue concebido por obra y gracia de la ARNpolimerasa.

Nació como transcrito primario,
padeció bajo el poder de metilasas, nucleasas y adenilasas.
Fue procesado, modificado y transportado.
Descendió del citoplasma,
y a los pocos segundos fue traducido a proteína.

Ascendió por el Retículo Endoplasmático y el Complejo de Golgi,
y está anclado sobre la membrana plasmática a la derecha de una proteína G.

Desde ahí ha de controlar la transducción de señales en células normales y apoptóticas.

Creo en la Biología Molecular, la Terapia Génica y la Biotecnología,
en la secuencia del genoma humano, la corrección de las mutaciones,
la clonación de Dolly
y la vida eterna.

Amén.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

"Salut d'amour"

Sunt tanar, doamna!

"Soy joven, señora" es un bello poema en rumano que encierra la pasión por la vida propia de la juventud, es un canto a la juventud misma y al momento presente. Creo que traducirlo equivaldría a estropearlo, así que quien quiera entenderlo, que aprenda rumano! :)



"Sunt tanar, doamna!" de Mircea Dinescu
Voce: Florian Pitis

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Sobre Dios y la moralidad

Uno de los argumentos con más éxito contra la existencia de Dios es la evidencia clara de que hay mal en el mundo, de que el inocente sufre. Sus defensores afirman que si de dos contrarios suponemos que uno sea infinito, este anula totalmente su opuesto. Ahora bien, el nombre o término "Dios" significa precisamente un bien infinito. Si, pues, hubiese Dios, no habría mal alguno. Pero hallamos que en el mundo hay mal, luego Dios no existe.

Mi intención no es defender a Dios, ni explicar el problema del mal en el mundo, que es, de hecho, un problema complicado. Lo que pretendo es llamar la atención a aquellos que aluden al argumento arriba mencionado para negar a Dios, hacerles ver que, en el fondo, ese argumento no es tan fuerte como pueda parecer a primera vista. Y es que para hablar de "mal en el mundo" es necesario que hablemos asimismo de la existencia del bien. No puedo juzgar una cosa como mala si desconozco qué es lo bueno. El concepto de "mal" tiene sentido si lo contraponemos al concepto de "bien"; si no, no cabe hablar de "mal". Ahora bien, los defensores del argumento en cuestión establecen como presupuesto la existencia del mal en el mundo. Dicen ellos: el mal en el mundo existe, lo cual prueba que un Ser infinitamente bueno no puede haber. Sin embargo, ¿cómo saben que el mal existe? ¿Qué es el mal? ¿Qué sentido tiene hablar del mal si no existe el Bien? Contestarán que el bien existe pero no es Dios. Entonces, ¿en qué se apoya la existencia del bien y del mal? ¿En el Bing y en el Bang, quizás? Sin Dios como cimiento o eje central, la moralidad se viene abajo, el mundo entero se viene abajo.

Cuando afirmo que sin Dios no puede haber moralidad en el mundo no me refiero a que no puede haber personas morales al margen de Dios, sino a que el concepto de moralidad en sí no tiene una base firme, no tiene sentido si no hay un Dios que justifique de alguna forma por qué hemos de diferenciar entre el bien y el mal. Los seres humanos tienen lo que denominamos conciencia, que les guía a la hora de actuar, y pueden hacer el bien sin necesidad de creer que hay Dios, simplemente con el fin de sentirse bien consigo mismos. Pero ¿por qué hay conciencia? ¿Cuál es la razón por la que hay signos de moralidad innata en el hombre?

Imaginemos que no existe ningún Dios, ninguna Inteligencia que lo haya organizado todo, y surge la vida de la nada... Si todo ha de reducirse de nuevo a la nada, si esto no es más que una casualidad... ¿por qué actuar moralmente? ¿Por qué no seguir fielmente todos nuestros impulsos y pasiones, que muchas veces son perversos, malvados? ¿Por qué denunciar el odio del mundo y a las "malas personas"? ¿Por qué denunciar el sufrimiento y el hecho de que mueran niños inocentes? ¿Cómo nos afecta eso a nosotros? Esa denuncia - si no hay Dios - no se apoya en nada, no hay pruebas y argumentos firmes que expliquen por qué eso ha de ser malo. ¿Por qué tenía que surgir una conciencia un anhelo de que reine el bien y una repugnancia por lo malo? ¿Esta avalancha de porqués puede desencadencar una explicación plausible, sin incluir a Dios? Lo dudo. Dirán que la moralidad es convención humana, no se nace con ella, no es un instinto, a pesar de haberse observado conductas morales hasta en los bebés. Bueno, también dicen que todo el Universo surge de una bolita que a saber qué hacía por ahí perdida...

Por otro lado, el concepto de amor tampoco tiene sentido sin un Dios que justifique su existencia. Amamos porque aún tenemos dentro algo que nos inclina a amar, porque hemos sido creados así. ¿Qué sentido tiene perdonar a alguien, sentir pena, ser tolerante con con errores ajenos, etc. etc.? No tiene ningún sentido, como bien decía Nietzsche. Los débiles han de perecer y sólo los más fuertes y capaces merecen vivir, para que el fenómeno llamado "vida" sea cada vez más perfecto, llegue a cumbres cada vez más altas con ejemplares humanos cada vez más capaces. Aunque tampoco le veo yo el sentido a esto de ir a más... cuando finalmente TODO desaparecerá. ¿Qué quedará de eso que ha llegado a más? Ni siquiera el recuerdo, porque no habrá quién lo recuerde.

La existencia de indicios de moralidad innata y de sentimientos tan profundos como el amor es una prueba más de que DIOS EXISTE.

domingo, 26 de octubre de 2008

Elogiu muzicii



Traiasca vesnic aceasta Arta, roadele ei sa depaseasca limitele timpului si barierele culturale, apele-i vrajite sa ne stinga intotdeauna setea de frumos! Impregnati-va celulele cu muzica, voi, muritorilor, mancati impliniri pe paine cu Mozart, stergeti praful zilelor cu Bach si tipati-va neputinta cu Mahler: veti uita mizerabila voastra conditie de fiinte trecatoare intr-un univers infinit, fiindca din fiecare clipa de muzica vor inflori vesnicii...
Si ce promisiune e mai buna pentru un muritor decat Eternitatea? ;)


MOZART Piano Concerto no. 23, 2nd mvt. - Horowitz

domingo, 18 de mayo de 2008

El precio justo

Por supuesto que no he dejado de creer en el hombre y en su potencial para llegar a ser algo más que un simple animal egoísta que vela por sus propios e innumerables - aunque vacíos - intereses. Pero a cada paso encuentras tanta miseria, tanto barro y tanta carne podrida que la auténtica grandeza se te antoja imposible. Aun así, yo seguiré luchando para poner mi grano de arena a disposición del viejo sueño de la humanidad, ese sueño que nos ha permitido seguir caminando por la historia, que nos ha hecho soportable nuestra trágica y profundamente aburrida existencia. ¿Que un sueño es solo una ilusión, una mentira? ¡Qué importa! Algo hay detrás. La propia existencia del sueño es prueba suficiente de que hay un trasfondo originario que lo justifica.

Puede que sea una ilusa. Pero hacer mucho caso a aquellas palabras que me fueron dichas cuando intentaba hacer de reconciliadora... ¿no sería cruel? ¿No significaría renunciar a mi creencia en que, a pesar de su pobreza de espíritu, el hombre lleva dentro algo que trasciende el mundo percibido por los sentidos y en que eso puede llegar a triunfar sobre todas las adversidades? No, no renunciemos todavía a creer.

Y sin embargo... ¿por qué como un lejano eco resuenan en mí aquellas palabras: "No le pongas mayor precio, no le pongas mayor precio de lo que vale, Viorelo."?

Puede que sea una ilusa, sí.

martes, 13 de mayo de 2008

Pax magna

De ce-n aprinse dimineţi de vară
mă simt un picur de dumnezeire pe pământ
şi-ngenuchez în faţa mea ca-n faţa unui idol?
De ce-ntr-o mare de lumină mi se-neacă eul
ca para unei facle în văpaia zilei?

De ce în nopţi adânci de iarnă,
când sori îndepărtaţi s-aprind pe cer
şi ochi de lupi prădalnici pe pământ,
un glas îmi strigă ascuţit din întuneric,
că dracul nicăieri nu râde mai acasă
ca-n pieptul meu?

Pesemne - învrăjbiţi
de-o veşnicie Dumnezeu şi cu Satana
au înţeles că e mai mare fiecare
dacă-şi întind de pace mâna. Şi s-au împăcat
în mine: împreună picuratu-mi-au în suflet
credinţa şi iubirea şi-ndoiala şi minciuna.

Lumina si pacatul
imbratisandu-se s-au infratit in mine-ntaia oara
de la-nceputul lumii, de cand ingerii
strivesc cu ura sarpele cu solzii de ispita,
de cand cu ochii de otrava sarpele pandeste
calcaiul adevarului sa-l muste-nveninandu-l.

Lucian Blaga

miércoles, 30 de abril de 2008

Dor

Nu pot uita linistea noptilor de vara romaneasca in care imi auzeam inima soptind.

"Cuando miro el azul horizonte
perderse a lo lejos,
a través de una gasa de polvo
dorado e inquieto,
me parece posible arrancarme
del mísero suelo
y flotar con la niebla dorada
en átomos leves
cual ella deshecho.

Cuando miro de noche en el fondo
oscuro del cielo
las estrellas temblar como ardientes
pupilas de fuego,
me parece posible a do brillan
subir en un vuelo
y anegarme en su luz, y con ellas
en lumbre encendido
fundirme en un beso.

En el mar de la duda en que bogo
ni aun sé lo que creo;
sin embargo estas ansias me dicen
que yo llevo algo
divino aquí dentro."

Ce ma mai mistuie dorul aurului din clipe!

*

Intr-o noapte de iarna spaniola am iesit dupa aur. Un aer rece, patrunzator ma despartea de visare. Mi-am ridicat ochii spre Nemarginire si Necunoscut ca atunci, dar un gand ce-mi spargea timpanele inabusea soaptele inimii…

Eu sunt pamanteana, vazduhule, nu ma pot contopi cu tine. De ce ma chemi neobosit? Iti place sa ma chinuiesti. Stii bine ca te doresc, dar eu nu sunt decat un bufon al firii, pe cand tu… tu ai origini ceresti! Nu-mi mai pune in inima imposibilul, lasa-ma in mocirla mea. Mi s-a urat de tine, vazduhule!

*

Ce ma mai mistuie dorul aurului din clipe!...