martes, 27 de enero de 2009

Credo biológico

He encontrado por ahí un texto requetegracioso cuya fuente primaria permanece oculta a mi muy limitado pero ultra-de-moda entendimiento, lo cual no constituye, ni mucho menos, un obstáculo para el cumplimiento de la misión par excellence de dicho texto, a saber, arrancar sonrisitas de muy adentro a estudiantes estresados en esta época conocida como "de exámenes" (que odio con el ardor de mil soles).
Ahí va...

Creo en el ADN todopoderoso,
creador de los seres vivos.
Creo en el ARN, su único hijo,
que fue concebido por obra y gracia de la ARNpolimerasa.

Nació como transcrito primario,
padeció bajo el poder de metilasas, nucleasas y adenilasas.
Fue procesado, modificado y transportado.
Descendió del citoplasma,
y a los pocos segundos fue traducido a proteína.

Ascendió por el Retículo Endoplasmático y el Complejo de Golgi,
y está anclado sobre la membrana plasmática a la derecha de una proteína G.

Desde ahí ha de controlar la transducción de señales en células normales y apoptóticas.

Creo en la Biología Molecular, la Terapia Génica y la Biotecnología,
en la secuencia del genoma humano, la corrección de las mutaciones,
la clonación de Dolly
y la vida eterna.

Amén.